De sueños y desafíos: Mi experiencia como inmigrante en los Estados Unidos

Noé Tobias

   El segundo día de viaje hacia el sueño americano comenzaba, nosotros nos  encontrábamos en un lugar llamado Aguas Calientes en Guatemala. Recuerdo que era un lugar muy poblado con muchos locales y personas caminando por las calles, pero lo que más me sorprendió es que la mayoría de las personas hablaban otros idiomas y aunque sabiendo español ellos preferían hablar sus idiomas entre sí. Desayunamos y muy temprano tomamos un autobús directo que viajaba hasta otro lugar llamado Santa Elena. El viaje realmente fue muy largo pero mientras tanto yo miraba muchas cosas. Note que en Guatemala existen grandes montañas muy verdes llenas de flora y fauna y además me di cuenta de que se cultiva mucho el cacahuate, el plátano y muchas cosas más. Pero después de un gran viaje con grandes vistas y demás, nosotros habíamos llegado a nuestro destino. Estábamos en Santa Elena y eran las 5:00 de la tarde así que era hora de que comiéramos algo y mientras tanto nuestro guía se encargaba de comprar los siguientes boletos de autobús para el siguiente viaje. Estuvimos alrededor de dos horas en una terminal de buses donde cenamos y descansamos un poco, pero a las 7:00 pm teníamos que abordar el siguiente autobús. Esta vez tuvimos que viajar de noche, pues no queríamos alargar más el viaje así que rápidamente tomamos el siguiente autobús y mientras viajabamos también dormíamos. 

   El siguiente destino era Santa Ana así que pasamos toda la noche y madrugada en viaje, sin embargo yo me quedé dormido. A las 5:30 am nosotros llegamos a Santa Ana y alguien más ya tenía listas nuestras habitaciones para descansar, alguien conocido por el guía aunque esta vez fue un poco menos. Esa misma mañana nos levantamos a las 8:00 am y casi a las 9:00 am ya estábamos saliendo de Santa Ana hacia la frontera de Guatemala con México. A medida que avanzábamos también teníamos el afán de ir más rápido. A veces teníamos oportunidad de comunicarnos con nuestros familiares para que ellos tuvieran noticias de nosotros y así para que no estuvieran del todo preocupados, pero también pasaron días sin poder hacer una llamada. 

   Después de tres días de viaje desde mi hogar hasta entonces, nosotros estábamos llegando a la segunda frontera, sin embargo más adelante nos esperaba lo más complicado pues México, es el país más grande que hay que cruzar para poder llegar y además el más difícil debido a muchas razones. Ya habiendo cruzado la frontera nos llevaron a unas casas donde cenamos y descansamos. Recuerdo que era muy tarde así que lo que pedimos de cenar fue pizza. Después de cenar simplemente dormimos toda la noche aunque el siguiente viaje estaba pospuesto para las cuatro de la mañana del siguiente día. Siendo así a las 4 am estábamos listos los 11 del grupo, pero esta vez nos llevaron personalmente en carro. Fue un largo viaje pero los lugares donde pasamos eran muy bonitos así que no fue tan aburrido. Después de haber pasado casi todo el día nosotros llegamos a Villahermosa en el estado de Tabasco, México. En Villahermosa estuvimos más de lo que pensamos, pues pasamos como 5 o 6 días en una bodega donde nos estábamos quedando. Nuestro grupo y muchas otras personas más. El primer día fue normal, pero después se volvió una fatiga. Pues no salimos en ninguno de esos días y solo podíamos dormir y platicar entre nosotros.

Next
Next

Dreams and Challenges: My Journey To Becoming A United States Immigrant